Yudit Camacho, conocida en el mundo de las redes sociales como Cuchara Mía, con 295 mil seguidores en Instagram y 445 mil en TikTok a la fecha; radica en La Paz y es una apasionada de la comida sudcaliforniana.
En una entrevista, hizo un recuerdo de los platillos más famosos del estado y comenzó por el norte, en Guerrero Negro, donde hay langostas de alta calidad y los callos de hacha “garra de león” conocidos así por su gran tamaño. “En toda esa zona es común encontrar los famosos burritos de machaca de langosta, lo mismo que en San Ignacio”.
Ya un poco más al centro, en el municipio de Comondú, es famoso el vino dulce que marida bien con los postres y la “panocha de gajo” un dulce hecho con naranja y caña de azúcar, productos que se integran con un molino de piedra jalado por un caballo.
En Loreto son famosas las almejas, entre ella la Chocolata que se utiliza para preparar las almejas tatemadas, que llevan su nombre al ser “horneadas” hundidas en grava, con el fuego y el humo encima proveniente de un arbusto de la zona que se llama chamizo. Las almejas se comen en tacos de tortilla de harina, con una salsa que incluye chile, miel y mostaza.
En Santa Rosalía, la herencia de la cultura francesa influyó en su sabrosa panadería que se considera la mejor de la entidad.
La Paz, dice Camacho, es la ciudad donde se pueden comprar los mejores ostiones frescos y la gran variedad de pescados y mariscos ha dado origen a comida fusión, incluyendo técnicas mediterráneas, francesas e italianas. Si los tacos rebozados de pescado o camarón son un clásico, tampoco hay que perderse los “chimangos” un pan frito rebozado en azúcar glass, parecidas a los beignets; también son imperdibles los hot dogs con un pan dulce “frondoso” y una mayonesa enriquecida con crema y mostaza.
En temporada, Cuchara Mía recomienda no perderse los postres y nieves preparados con pitayas, esos frutos provenientes de una cactácea que los nativos nómadas que poblaron originalmente la península iban recolectándo para alimentarse.
